Editorial: Planeta
ISBN: 9788408093978
Nº de páginas: 494 págs.
Tras pasar dos años en Nueva York, Step regresa a Roma. El recuerdo de Babi lo ha acompañado todo este tiempo, pero pronto se da cuenta de que las cosas han cambiado y de que deberá reconstruir su vida en Italia: hacer nuevos amigos, conseguir un empleo, empezar una nueva etapa... Cuando conoce a Gin, una chica alegre y preciosa, cree que podrá volver a enamorarse. Pero no es fácil olvidar a Babi, y cuando, por casualidad, tropieza con ella, siente que su mundo se tambalea. ¿Es posible revivir la magia del primer amor? En tengo ganas de ti, la esperada segunda parte de A tres metros sobre el cielo, Federico Moccia nos cautiva con una deliciosa novela que nos habla de deseos, amor y sueños. El << fenómeno Moccia >> continúa: millones de jóvenes italianos imitan una escena del libro y cuelgan en el puente Milvio candados con sus nombres. Son los candados del amor, un maravilloso ejemplo de cómo la realidad emula a la ficción.
Tras haber leído A tres metros sobre el cielo (y haber visto la película después), no podía quedarme con esa duda que seguramente a todos los lectores de este libro les quedó ¿qué pasará ahora con Step y Babi?. Tengo ganas de ti llegó a mis manos, y en apenas dos días lo devoré, no podía parar de leer, -me encanta la sensación de no poder soltar un libro- de querer saber lo siguiente que les pasará a estos increíbles personajes que en más de una ocasión te hacen viajar a un pasado donde con esa edad vivías y sentías como ellos.
Gin es... maravillosa, pura, sencilla y a la vez complicada, una brisa de aire fresco que invade a un Step recién llegado de Nueva York que tras dos años continúa atrapado en el oscuro recuerdo de su primer amor. Las conversaciones que tienen, empezando por el primer encuentro que es más que original y divertido, las miradas que se dedican, los sentimientos que poco a poco van creciendo dentro de cada uno y describiendo como solo Federico Moccia sabe describir, las aventuras y las piedras que se encuentran por el camino, es sencillamente apasionante ver crecer una relación como esa, conocer de primera mano haciéndonos partícipes de todo lo que ocurre con esa narrativa en primera persona que relata cada paso, cada detalle, facilitándonos el poder ver lo que leemos. Los dos juntos se equilibran, se complementan, se hacen reír y se sorprenden mutuamente, transmitiéndonos a nosotros (al menos a mi sí) ese sentimiento. La escena del ya gran conocido ritual del candado es romántica, ambos en el puente Milvio jurándose estar juntos por siempre, es tierna y dulce sin llegar al extremo de lo empalagoso.
El proceso de maduración del personaje de Step me ha encantado, de pasar a ser un chico problemático, con varios altibajos en su comportamiento, a ver como consigue crecer, labrarse un futuro, darle importancia a las cosas que de verdad la tienen, dejando atrás a ese niño perdido del pasado pero sin abandonar la esencia de su personalidad, de su fortaleza y de su orgullo. Tampoco puedo dejar atrás las luchas internas de Gin, sus sentimientos, sus dudas, su demonio y su ángel discutiendo en voz alta apoyados cada uno en un hombro destacando e imponiendo sus puntos de vista sobre el amor. Fascinante.
Sé de algunas personas que les ha defraudado este libro, que se inclinaban más por la otra historia de amor, que a todos nos cautivó desde un principio, pero en mi opinión, creo que en este libro se describe una relación mucho más madura, más real y menos idílica y fantasiosa, con un final poco esperado y a la vez perfecto. Es un libro que se lee con rapidez y de fácil entendimiento. Si algún lector no ha considerado leer esta historia dividida en dos libros y quiere trasladarse a un mundo que todos conocimos y experimentamos hace ya algunos años (al menos en mi caso) y revivir emociones y puntos de vista de la juventud, se lo recomiendo, el viaje es mágico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario