Reseña: El camino del sol - Lisa Kleypas

Título: El camino del sol

Editorial: Ediciones B

ISBN: 9788415420088

Nº de Páginas: 336 págs. 

Lucy Marinn es una artista vidriera que vive en una pequeña ciudad costera del Estado de Washington. Se ve pillada por sorpresa ante la traición de su prometido, que la ha dejado por su nueva amante, que no es otra que Alice, hermana de Lucy. Para Lucy es otra desilusión que se suma a una vida amorosa poco afortunada. Kevin pide a su amigo Sam Nolan, que salga con Lucy para que se relaje y hacerle superar su rencor. La situación se complica cuando Sam y Lucy empiezan a enamorarse. Kevin alberga dudas sobre su relación con Alice, y Lucy descubre el comienzo poco prometedor de la suya con Sam.

 

Esta novela llevaba tiempo queriendo leerla, ya no solo por la historia que nos deja entrever la sinopsis, sino también porque he leído varios libros de Lisa Kleypas que me han gustado bastante. El camino del sol es el segundo libro de la serie Friday Harbor, no había leído el primero, pero tampoco hace falta ya que son historias independientes que lo único que tienen en común es la ambientación y la magia que rodea el pueblo en el que se desarrolla. La novela se puede leer en un día, yo he tardado más porque no tengo tanto tiempo libre como me gustaría, pero es fácil y rápido.

El tema paranormal es algo nuevo en las obras de Kleypas, siempre ha incluido el romanticismo, lo histórico, pero en esta novela se lanza más a lo contemporáneo y a una suave pincelada de magia entre sus personajes. Es un complemento más a la historia y a la relación entre los protagonistas, es una novedad que me ha gustado y que no me ha aburrido ni me ha parecido más de lo mismo. La mezcla entre los oficios y sentimientos de los personajes principales con el poder de lo inexplicable, es sencillamente bonito y le da ese toque mágico que se debe de dar cuando se toca ese subgénero, aunque hubo un momento de la historia que me pareció exagerada, pero solo fue un hecho puntual. La relación de amor entre Sam y Lucy no ha sido como yo me esperaba ni como estoy acostumbrada a leer en otras novelas de la autora. En este caso me ha parecido muy normalita, me ha gustado, pero no es de las historias románticas que te hagan soñar ni soltar algún que otro suspiro. Eso sí, si lo que buscáis es una novela sencilla y fresca para estos tiempos, os la recomiendo, porque tampoco aburre.

La trama se desarrolla en un pueblo costero llamado Friday Harbor, donde todos se conocen y los cotilleos vuelan más rápido que el viento. La descripción de los lugares, la decoración, el ambiente que se respira y se huele es justa, no hay demasiado adorno ni párrafos destinados únicamente a eso. En lo que sí insiste mucho la autora es en explicarnos la creación de los trabajos de Lucy y Sam (vidriera y viticultor respectivamente). Cada uno posee una conexión especial con el material con el que trabajan y para mí ha sido algo que he aprendido, ya que el mundo de los vinos y su creación lo conocía un poco más, pero los vidrios y el esfuerzo y la creatividad que supone ha sido un descubrimiento.

En cuanto a los personajes, tenemos en primer lugar a Lucy Marinn, una chica que desde niña tuvo una infancia complicada a consecuencia de su consentidísima hermana menor, por esa razón, aprendió con el paso de los años a ser independiente, fuerte y segura de sí misma y sus posibilidades, no se rinde ante nada y todo lo que comienza lo termina, cualidades que muchos veían como un defecto, en especial su ex-pareja Kevin. También tenemos al protagonista masculino, Sam Nolan, un hombre sincero y que tampoco ha tenido una vida fácil, ya que es descendiente de un matrimonio con graves problemas de alcoholismo. Sam es respetuoso, en ocasiones divertido mezclando un poco de cinismo, y lo más importante, está en contra del compromiso. Ambos mantienen una relación desde un principio que gusta, se respetan y confían el uno en el otro y sin apenas darse cuenta, se cuentan secretos que tenían bien cerrados bajo llave. Lo bueno de esta pareja es que no es algo que suceda de manera precipitada, vas acompañándolos en el viaje que hacen juntos y que poco a poco se va forjando una amistad, una historia y finalmente una relación.

Los personajes secundarios han provocado en mí sensaciones dispares, Alice por ejemplo, es la hermana menor de Lucy  y no la he soportado, la odié en las primeras páginas del libro. Igual me pasó con Kevin, el ex novio que la deja para irse con su hermana, son personajes que no conectas con ellos, ni siquiera los puedes llegar a comprender, incluso hubo un momento al final de la novela que éste último me pareció absurdo. Por otro lado, están las queridas amigas de Lucy, Justine y Zoé, son un encanto, muy diferentes la una de la otra, pero que ambas a su vez te hacen sonreír y sentir cariño por ellas. Y sin ninguna duda, los personajes que más me han gustado de esta historia son Mark, Alex y Holly, los dos hombres son los hermanos de Sam y Holly es su sobrina de siete años con la que te emocionas y sientes un aprecio inmenso, gracias a sus preguntas curiosas provenientes de la edad, la inteligencia y la relación tan especial que tiene con sus tíos. Es enternecedor.

Conclusión final. Una novela fácil, sencilla y fresca. Sin grandes momentos en lo que se refiere al amor, pero que te hace disfrutar y pasar un rato tranquilo y agradable. No es lo mejor de la autora, pero aún así merece la pena leerlo sólo por conocer a algunos de los personajes y ver su evolución.