Editorial: Maeva
ISBN: 9788415120964
Nº de Páginas: 272 págs.
En la región francesa de los castillos del Loira, Richard y Jeanne regentan un romántico hotel ecológico que se ha convertido en toda una referencia. Su pasión por este proyecto fue lo que los unió hace quince años cuando decidieron casarse y tener a su hija Céline. Pero de pronto, Richard se reencuentra con Isabelle, su primer amor del que tuvo que separarse a la fuerza, y debe enfrentarse a un pasado que creía olvidado. Así renace en Richard la pasión que un día sintió y, con ella, el recuerdo de los trágicos acontecimientos que tuvieron lugar la última noche que vió a la familia de Isabelle y que cambiaron el curso de su destino para siempre.
Creo haber mencionado cuando publiqué la entrada de esta lectura, que llevaba tiempo queriendo leer esta novela, por su portada (que es preciosa), por su sinopsis y por algunas reseñas positivas que había leído de ella. Ahora puedo decir que me ha gustado esta novela, tal vez porque también necesitaba leer algo más tranquilo, sin mucha complicación en lo referente a la trama y la forma escrita que utiliza la autora. Es una novela con la que puedes sentirte identificado, tanto con la historia como con algunos de los personajes que la presentan.
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Castillos de Loira |
Hay tres personajes principales muy diferentes y bien construidos, con los que con alguno de los tres nos podemos sentir identificados. En un primero momento podremos creer que la historia gira en torno a Richard, pero con el paso de las páginas veremos que cada personaje tiene algo que mostrar, crecerán conforme la trama va avanzando y seremos testigos de sus sentimientos e inquietudes. Richard, es un hombre con un pasado marcado que ha tenido que ir llevando sobre sus hombros durante mucho tiempo, una culpa que no lo deja ser del todo feliz. Veremos en él a una persona que ante todo adora su trabajo y siente orgullo por lo que ha construido junto a su mujer, también podremos sentir el gran amor que tiene por su hija y a la vez la confusión de un amor pasado que sin querer, reaparece en su presente y le hace experimentar una fusión de dudas, temores y pasión. La segunda protagonista en este caso es Jeanne, personalmente me ha encantado este personaje, su lucha por hacer lo posible para mantener su familia unida y defender lo que por propio derecho es suyo. Es alguien que ha apoyado a su marido, que ha trabajado a su lado y que no ha parado hasta conseguir las metas que ella se ha marcado. Con un sentimiento de amor tan grande que es digno de admirar. Ella es la que sale perjudicada en este trío, y la forma que tiene de hacerle frente a los problemas conyugales es lo que más me ha gustado de este personaje, a pesar de la personalidad tan tierna, cariñosa y trabajadora, lo que más he valorado ha sido la unión que ejerce sobre su familia. La tercera y última protagonista es Isabelle, una mujer que ante todo se define como perseverante y trabajadora. Su carácter es frío y distante y eso ha hecho que sea un personaje que no me ha caído en gracia, sobre todo por el hecho de querer meterse en medio de un matrimonio y una familia ya construida. Ella es la responsable de que Richard vuelva a tener dudas y se inmiscuya en una historia dañina y perjudicial. Creo que el hecho de que esté acostumbrada a obtener todo lo que siempre ha querido ha sido el punto principal para comportarse como lo hace. Es desvergonzada y no teme a decir públicamente que lo que fue de ella alguna vez, sigue siéndolo.
Los personajes secundarios son únicamente personas que tienen la labor de aumentar la trama y que acompañan a los principales, no están muy vinculados ni tienen grandes apariciones en la novela, pero sí tienen un pequeño papel importante. La primera es Céline, la hija pequeña de Richard y Jeanne y que la cual es testigo del dolor y la separación de sus padres, un personaje muy puro y encantador. También nos encontraremos con la madre de Isabelle, una mujer a la que no soporté desde el primer momento en que apareció y con la cual debido a su fuerte carácter, no para de tener encontronazos con su hija. Lionell es el hermano de Isabelle, un hombre que nunca creció, como comúnmente se dice: un niño en el cuerpo de un hombre. Y por último conoceremos a Ismael, amigo de Richard de hace años y el que será el principal apoyo de Jeanne en toda esa lucha que debe afrontar.
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Françoise Bourdin |
Conclusión final. Una novela que se lee muy rápido y que en cuanto avanzas unas cuantas páginas te adentras en una trama repleta de sentimientos encontrados. Con unos personajes muy bien definidos y controlados y una historia que nos hace empatizar con ellos. Es perfecta para leer cuando necesitas algo tranquilo y entretenido.
La lei hace unos meses y me gustó mucho, la ambientación es maravillosa, a mí también me encantaría visitar esa zona
ResponderEliminarbesos
Es una novela a tener en cuenta, parq cuando apetezca leer algo sin complicaciones pero con calidad.
ResponderEliminarBesos
Parece una novela muy amena y sencilla, y de vez en cuando tienes razón en que nos apetece huir de las tramas elaboradas en pos de una calidez más simple y llana. Apuntada queda.
ResponderEliminarUn saludito.
Me apetece mucho este libro. Tiene muy buena pinta
ResponderEliminarHe leído el libro hace poquito. Es una novela previsible, pero me sirvió para distraerme y me gustó.
ResponderEliminarUn beso.
Voy a ver si lo leo, k me parece atractivo.
ResponderEliminarParece un buen libro, me gusta :)
ResponderEliminarBesitos!
A mi también me gustó bastante, me alegra ver que coincidimos.
ResponderEliminarBesos.
La tendré en cuanta para esas ocasiones que mencionas. Suena justo a eso. Besos
ResponderEliminarLe tengo el ojo echado y me atrajo como a tí, por la reciosa portada, ya te contaré cuando la lea :-)
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